Ahora también suspendemos en la autonomía de los centros según la OCDE. Somos de hecho el número 31 de 35 países, con un 57,5% frente a un 71% de media y a 37,9 puntos del primer clasificado, que en este caso es la República Checa.
Si bien, autonomía no tiene por qué ser determinante en cuanto a la idoneidad de resultados, sí comprobamos que aquellos países con mejores resultados están por encima o en la media del ranking. La LOMCE incluía mejoras para aumentar dicha autonomía, pero éstas no son de gestión directa para los centros educativos, son a las distintas administraciones educativas a las que delega dicha potestad para permitir una verdadera autonomía de centro en sus tres ámbitos: organizativo, de gestión y pedagógico.
Si hablamos de gestión pedagógica, ésta vendría establecida a través del proyecto educativo que también puede ser de especialización curricular, atendiendo a las singularidades de su población y que incluye la organización autónoma de agrupamientos, o bien, proyectos educativos de carácter innovador, que pueden adoptar experimentaciones, todo con su extra de recursos.
Si hablamos de gestión, se permite la ampliación de recursos humanos y económicos según la población escolarizada y las necesidades acorde con el proyecto y su justificación y rendimiento.
Dónde está el problema, se preguntarán. La respuesta es sencilla y económica. Curricularmente cada autonomía sobrecarga y encorseta en demasía los contenidos, horarios de cada materia y las materias sin tener en cuenta la población escolar concreta a la que va dirigida, que sólo conocen los centros. Los recortes económicos, de plantilla o la ampliación de horas lectivas, imposibilitan una verdadera autonomía de gestión pedagógica. Sólo aquellas Autonomías que dedican cierto porcentaje de su PIB a educación pueden permitirse cierta autonomía de centros. Aquellas cuyos recursos educativos vienen marcados para programas previamente establecidos desde el Gobierno Central o la UE, difícilmente podrán adaptar su realidad a la realidad educativa de su región. Esa es una de las diferencias existentes entre los resultados de una u otra Administración.